sexta-feira, 30 de julho de 2010

Um romance finlandês


Que podemos esperar duma vintena de finlandeses num autocarro a percorrer as estradas europeias? Um grande suicídio? Este livro que começa nas frias terras da Finlândia, termina nas agradáveis costas do Sul de Portugal: El lugar era excepcionalmente bello. Los acantilados, de más de sesenta metros de altura, caían a pico en el océano color turquesa. El mar era allí cálido y su aliento no parecía tan cruel como el del Ártico. pero el agua es la misma en todos los mares

Trazemos, a seguir, um curioso comentário linguístico incluído nas últimas páginas deste romance, engraçado, irónico e um bocado zombeteiro do escritor Arto Paasilinna: 

               Al viejo y extenuado criador de renos lo sacó del mar un par de horas más tarde un pesquero  portugués cochambroso que navegaba rumbo a Terranova en busca de bacalaos. Uula pasó varias noches secando en el puente de proa sus cientos de miles de dólares, antes de que el barco llegase a su zona de pesca. En dos meses aprendió a hablar portugués, lo cual no es ningún milagro, porque la pronunciación del sami es sorprendentemente parecida. Mientras que el portugués procede del latín vulgar, el sami procede del bramido de los renos.

As citações são da edição espanhola 
(Anagrama, 2008, páginas 254 e 271), 
pois não tenho à mão a edição portuguesa de Relógio d'Água.

Chema DG

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